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martes, 9 de abril de 2013

Flores de Bach: Lo que sana es el proceso por Ricardo Orozco

Flores de Bach: Lo que sana es el proceso por Ricardo Orozco

Flores de Bach: Lo que sana es el proceso por Ricardo Orozco

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Flores de Bach: Lo que sana es el proceso


El modelo alopático ha calado tan hondo en nuestra forma de concebir y entender los procesos por los que se desenvuelve la vida, que la terapia floral de Bach no ha quedado exenta de ser valorada muy frecuentemente desde este parámetro.

A menudo, y seguramente en todas partes, podemos escuchar tanto a terapeutas y clientes, usar un lenguaje coincidente: <<Di tal flor para tal cosa>>, o bien: <<Le di tal flor y pasó tal cosa>>; <<Tomé tal flor para esto o lo otro>>; <<Esta flor me quitó esta cosa>>, <<Pero, ¿Cuál es la flor para…?>> etc….

Si hablásemos de fármacos, este tipo de afirmaciones tendría mucho más sentido, ya que hay una clara relación causa/efecto entre la toma del mismo y la producción de efectos que se pueden evidenciar de forma muy lineal y a menudo inequívoca.

Pero cuando hablamos de las esencias florales el tema es muy diferente. Para quienes venimos de la medicina alopática, resulta chocante y ciertamente preocupante, ver como esa visión tan materialista y limitada de comprensión se extrapola a campos que por definición deberían funcionar desde otro marco conceptual, y me estoy refiriendo a la naturopatía y cómo no a la terapia floral de Bach. No creo que el objetivo de esta última pueda ni deba ser el jugar a ser médico alópata pero sin medicamentos. Para ello ya existen carreras y estudios que facultan y entrenan en el uso de los mismos.

Pero afortunadamente las flores funcionan en unos campos totalmente diferentes de los de nuestra intencionalidad,, a menudo confusa y desviada.

Nunca está de más recordar unas nociones de qué es la enfermedad para Bach, cómo se produce, y cómo actúan las flores.

El motivo de la vida (la encarnación para Bach) es el aprendizaje. Para ello nos revestimos de una personalidad tipo que nos va a facilitar el aprendizaje de unas determinadas lecciones (intra o interpersonales) que tienen que ver con el desarrollo espiritual, crecimiento personal, o inteligencia emocional, que para mí son sinónimos.

Todos tenemos un Alma o Ser Superior que guía la personalidad, en la dirección de este aprendizaje trascendente (básicamente a través de la intuición).

Cuando la personalidad se desvía del camino trazado por el Alma, surge el conflicto (la disarmonía) que posiblemente cristalizará en una enfermedad somática. Precisamente, los signos y síntomas de la misma serán el aviso de que algo no funciona (la conexión Alma-personalidad) y debe ser reconducido.

De manera que la enfermedad no se erige aquí como un castigo, sino como la oportunidad de rectificar una actitud, creencia o percepción equivocada.

Entre las causas que para Bach intervienen en la génesis del conflicto, podemos citar las siguientes: la influencia de los demás, los defectos de la personalidad, las pseudonecesidades, etc.

Todas las flores actúan ayudando a repermeabilizar la conexión (la información) entre Alma y personalidad, lo que quiere decir que, en realidad, las flores somos nosotros mismos, ya que esa información a la que accedemos está, aunque bloqueada, en nuestro interior. Ya en el siglo V, San Agustín dijo lo siguiente: “Dentro mío hay alguien que es mucho más yo mismo que yo mismo”.

Aunque por supuesto existen otras intervenciones florales que no actúan siguiendo estos derroteros, como por ejemplo las aplicaciones locales, donde sí que el efecto sigue un mecanismo mucho más causa/efecto.

Pero coincidiremos en que la terapia, a nivel general, actúa claramente en el primer circuito.

Otro problema que observo a mi alrededor es la visión excesivamente estática del proceso terapéutico, parte de lo cual ya había comentado al principio del artículo. A menudo se enfoca al cliente equivocadamente, fuera de su marco de referencia, de sus circunstancias. Como dijo Ortega y Gasset, “el hombre es uno y sus circunstancias”. Este error lo comete también la alopatía, y aunque en esta visión, estrictamente mecanicista, vemos esto como una consecuencia tan triste como lógica (dentro de su paradigma), no resulta tan asumible cuando hablamos del cliente en terapia floral.

Me explicaré más claramente; el discurso no debería ser este: “si le doy tal flor puede pasar esto”; o bien: “¿esto que le está pasando será de tal flor?”. Quien suscribe este enfoque, sin duda no se da cuenta de que no está tratando con una cobaya de laboratorio, enjaulada y eximida de una serie de variables externas que modulen su respuesta.

Quizá esta visión sea el producto, además de una visión excesivamente alopática, de un autocentramiento preocupante. Para bien o para mal, en esta terapia el terapeuta no tiene las llaves de la caja de Pandora, ni las de la sanación. Recordemos lo que a menudo se nos olvida: las flores ayudan a repermeabilizar una información que ya tenemos en nuestro interior. En virtud de ello, ganamos en inteligencia intrapersonal (autoconocimiento, conciencia, correcta autovaloración, optimismo, impulso de logro, aceptación, etc.) e interpersonal (empatía y destrezas sociales tales como la capacidad de sintonizar y sincronizarnos con los demás).

Con la mencionada información interactuamos con nuestras circunstancias de una forma más ecológica. Pero también pueden surgir en este punto nuevas resistencias del ego a los flamantes mensajes que llegan del Alma: crisis, sensaciones somáticas desagradables, etc.

Pero aún hay más factores que modifican la respuesta del cliente: sus actos, realizados desde un lugar diferente, a tenor de la nueva información que recibe, generan respuestas en su entorno, que a su vez refuerzan o resquebrajan sus acciones, o bien se ve impulsado a otro tipo de intervención que genera a su vez otro tipo de respuesta. Al mismo tiempo, al no ser la realidad algo estático, sobrevienen en paralelo otros factores con los que antes no contábamos: por ejemplo nos desvalijan el piso, nos echan del trabajo, o nos toca la lotería…

¿Puede verdaderamente alguien garantizar que todo esto ha ocurrido por tal o cual flor, o tan siquiera aislar lo que ella ha tenido que ver en todo este proceso? Evidentemente no.

Por todo lo dicho las flores no son lo mismo que un PIN bancario, cuya combinación abre o no el acceso a una cuenta, sino que su acción se inserta en una serie de variables multifactoriales.

Por eso, seguramente la forma de seguir adecuadamente el proceso terapéutico, sea el que el mismo se produzca en un marco terapéutico adecuado. Que además se tracen unos objetivos claros, comprobables, manejables. Que se escuche y se entienda al paciente desde su propio marco de referencia. Que se piense con el paciente y no sobre el paciente. Y para esto no sólo es necesario una buena preparación técnica, sino unas altas dosis de empatía del terapeuta, así como un estilo de aproximación que no sea ni distante ni invasivo. Y, obviamente, todo esto se debe dar dentro de un marco profesional claramente ético.

Entonces nos daremos cuenta de que en realidad lo que sana no es el terapeuta ni unas ni otras flores, sino el proceso por el cual la personalidad vuelve a alinearse con los dictados del Alma. Y esto, a menudo ocurre más allá de lo que el terapeuta y el cliente piensen y deseen. En este proceso, a menudo, una vez más, el asombro hace acto de presencia para recordarnos que con la terapia floral de Bach hemos hecho tal vez la mejor elección de nuestra vida.

Ricardo Orozco

Fuente: http://anthemon.es/index.php/articulos-y-publicaciones/articulos-monografias-estudios/articulos-de-ricardo-orozco/126-flores-de-bach-lo-que-sana-es-el-proceso

jueves, 4 de abril de 2013

Sanacion en caballos



La equino terapia, es la terapia donde los humanos se ven beneficiados por un contacto íntimo con el caballo, brindando este desde ayudas motoras, prestando su movilidad a quienes no la tienen,  trabajando temas de sincronización del sistema nervioso simpático, hasta de relajación de los músculos por el calor de su cuerpo que esta a 39 grados, trabajan temas de equilibrio, y al brindarnos su poder y seguridad interior, ayudan en cuestiones psicológicas de miedos ansiedades, tristezas, auto estima pero.... y del caballo, nos ocupamos???
Si nosotros invocamos como los chamanes la medicina del caballo para beneficiarnos de su poder, no estaria mal ocuparnos de ellos también.

35 caballo
PODER-Al comprender el poder del Caballo, puedes vislumbrar el camino para conseguir un Escudo Medicinal equilibrado. El poder verdadero es la sabiduría encontrada al recordar la totalidad de tu viaje. La sabiduría consiste en recordar caminos recorridos con los mocasines de otra persona. La compasión, el cariño, el enseñar, el amar, y compartir tus regalos, talentos y capacidades son las puertas del poder.

Mi propuesta es sanar al sanador!
Hay muchos métodos que podemos usar como el Reiki y la aplicación de esencias florales en topicación, crema o en el agua.
De echo hay veterinarios que son homeópatas y terapeutas florales.

Un ejemplo para caballos asustadisos podemos intentar con  mimulus de Bach y Mimosa de Nueva Generación, para caballos que repiten errores el clásico de Bach Chestnut But, y como ejemplo un caballo que sufre un accidente o una operación, yo le daría luego Fringed Violet de sistema Bush  con  Arnica  de Nueva Generación, y Olive de Bach para el post operatorio.
Si sufre problemas de articulaciones,  Equinacea por reforzar sistema inmune  de Nestinar y Rock Water, junto con  Elm, Verbain y Walnut de Bach.

Las combinaciones son múltiples, según lo que suceda con el caballo, por ejemplo, si el problema es de relación con un humano yo primero veria  que le sucede al humano que intenta relacionarse con el caballo,  ya que el caballo es muy instintivo y sabe cuando y porque decide no vincularse con la persona en cuestión.También es importante conoce rla biografía del caballo asi como de cuaquier animal al igual qu ecomo sucede con las personas, ya que los síntomas no se dan aislados y tienen relación íntima con la historia personal de cada uno. 
Seria la persona la que debería revisar su historia y si no encuentra nada relevante, puede tomar por ejemplo esencia de madagascar de Bush o esencia de Amazonita de korte, para intentar lograr un acercamiento con el reino Animal, ambas esencias logran armonizarnos con la naturaleza y el puslo de la misma. 

Hablando con la presidenta de la Función Al Reparo ayer , Guadalupe Gomez, dedicados a la equinoterapia y a la recuperación de caballos en situación de riesgo http://www.alreparo.com.ar/ en una entrevista que le hicimos, un día después de publicar este articulo en mi blog,  y el cual ahora actualizo, con mis compañeros del programa de radio Planeta Errante, en Symphony 91.3 FM de Argentina,  le preguntamos si habíaa utilizado terapias alternativas en los caballos,  nos comento que han utilizado la terapia floral en muchos casos, así como el Reiki,  y con muy buenos resultados, y destacaba que el caballo mismo detecta que flores son las que necesita y cuando no es la que necesita, simplemente no bebe el agua!! Maravilloso.!!!
Les dejo el programa por si quieren escuchar la entrevista:
http://www.mediafire.com/?brwg9ya58btgrae


http://www.kbkaiser.com/es/caballos_sistema_energia.html







Las esencias florales tambien pueden ser un gran aliado en temas relacionados con el   comportaminto y en la relacion que entablamos con estos bellos seres.

Solo algunas razones por las que podemos tratar a los animales:

• Ayudar en el aprendizaje y las habilidades cognitivas
• Los temores, fobias y ansiedades
• Pérdida de la chispa vital, la confianza y el disfrute de la vida
• trastornos obsesivo compulsivo
• Recuperación de la cirugía y la enfermedad
• Rescate y rehabilitación de animales traumatizados o maltratados
Ver nota completa en ingles en el enlace


Flower remedies for animals
Gael Mariani and Martin J Scott
From the early days of flower remedies, Dr Edward Bach made it clear that he saw this therapy would benefit all living creatures, and so animals have always been a part of flower remedy development. Domestic and wild animals are highly sentient, often highly intelligent, beings with well-developed emotional capacities, and they can benefit greatly from flower remedies to help them through all the many upsets that may befall them in their lives. In fact, because they are free of all the emotional garbage, false beliefs, greed and envy that humans suffer from, they often respond faster and better to flower remedies than many people do. Dogs, horses, cats and birds respond marvellously to them, and even the ‘lower’ animals that we keep as pets, such as rodents, reptiles and fish, can be helped with emotional problems and traumas even though we do not generally credit them with much in the way of ‘emotional’ faculties.
Flower remedies serve several key areas of animal therapy and care, including:
• Aiding in learning and cognitive skills
• Fears, phobias and anxieties
• Loss of the vital spark, confidence and enjoyment of life
• Obsessive compulsive disorders
• Recuperation from surgery and illness
• Rescue and rehabilitation of traumatised or maltreated animals
It is important to realise that many behavioural problems in domestic animals are attributable to other factors and may be issues not within the proper jurisdiction of flower remedies. If, for instance, a dog has become aggressive, it may be a mistake to judge this purely as an emotional problem. It could be a medical problem, and hence flower remedies would be the wrong way to go about treating it. Make absolutely sure, by consulting the vet, that there is nothing physically wrong that could be causing pain and / or distress.
Second, behaviours can be at least partly a training issue. Flower remedies can help with re-training a poorly trained animal, but will not in every case bring about a satisfactory cure all on their own. This is because if you have given your dog the impression that it is OK to growl at visitors or bite the cat, he is not suffering an emotional imbalance by doing so, but merely behaving like a dog! When it comes to treating more purely emotional issues such as the negative effects of maltreatment or severe fright, flower remedies can be used more on their own and achieve often spectacular results.
Assuming that the problem is a case for flower remedies in the first place, and that the right remedies have been selected and properly administered, positive results are usually seen within two to three weeks, and sometimes much sooner than that. Naturally, results depend on the individual animal and the nature and severity of the problem for which it is being helped
Administering flower remedies to animals
Flower remedies are easy to administer to animals. They can be added to food or drinking water, without compromising their efficacy. Up to six or eight remedies may be given together at a time. The usual dosage is four drops of each remedy, four times a day, or eight drops twice a day if that fits more conveniently with mealtimes. Other ways of administering remedies include putting the drops on your hand and letting the animal lick them off. Remedies added to little pieces of bread or absorbent biscuit make excellent snacks or training rewards.
The only safety caution in using flower remedies with animals is: under no circumstances administer drops direct from the dropper into an animal’s mouth. This is not due to anything in the remedies, but to the fact that the dropper tube is made of thin glass and could be extremely harmful if bitten off and swallowed. The authors have never heard of a case of an animal being harmed in this way, but it is essential to follow this safety rule.
Acute and emergency situations
When treating animals for acute shock, trauma, terror, etc., flower remedies can be given more frequently than the above dosage. Drops or sprays may be given as necessary, perhaps every few minutes until the animal starts to calm down.
If in doubt, or if you think the animal is injured or in pain, call the vet immediately. Animals that have become suddenly uncontrollable or aggressive for no apparent reason may have something wrong with them that requires urgent veterinary attention, and in these cases flower remedies should not be regarded as a replacement for medical care.
Key flower remedies in animal care
Cherry Plum
Extremes of stress that create erratic thought processes, hysterical or aggressive behaviour; loss of control, panic e.g. injured wild animals brought in for veterinary treatment, or any extreme fearful emotional / psychological imbalance.
Chestnut Bud
Failure to learn from, or difficulty absorbing, lessons; tendency to make the same mistakes over and over. Lack of rational thought, tending to be easily distracted, scatty, unfocused. Immature and exuberant lack of concentration, often the case with young animals.
Chicory
Neediness, attention-seeking (when these are not learned behaviours); displays of displeasure when attention is perceived to be withdrawn or turned elsewhere. Eating disorder ‘protests’ and other manipulative behaviour, also some separation problems.
Gorse
Deep gloom, depression and despair, resignation, apathy and a pervading sense of hopelessness; shut off from the light, loss of the will to survive and go on. Very effective alongside Star of Bethlehem / Wild rose in helping animals for severe post-traumatic ‘shutdown’.
Holly
Tendency to suspicion, hate, anger, aggression, eg in animals that have been mistreated (in such cases works well in combination with Star of Bethlehem).
Honeysuckle
Loss of joy after a losing a friend, companion, owner etc. Pining, saddened, may suffer loss of appetite.
Larch
States of poor or reduced self-confidence; insecurity, uncertainty. Has been found beneficial in helping show animals that suffer from nerves in the ring.
Mimulus
General fears; nervous and hypersensitive; nervous anticipation of situations, people; shyness and lack of security.
Rock Rose
Great fear, terror; also chronic state of fearful anxiety, cringing, lacking courage, never tranquil.
Star of Bethlehem
After-effects of shock or trauma, any kinds of cruelty or periods of intense suffering, difficulty, neglect, etc. Inability to release impact of negative experiences, even after years. Extremely important and frequently-used remedy, able to heal very deep emotional scars.
Walnut
Emotional upset / stress associated with change. Tendency to absorb and suffer stresses of others, eg a stressed or unhappy owner (the ‘sponge effect’).
Wild Rose
Loss of hope and faith, giving way to apathy and resignation; depleted vitality and cessation of will to struggle; suppression of interest in, and joy of, life. Regaining will to live and ability to find happiness; reawakening of interest in surroundings and activities. Animals that go into decline or seem to be depressed after an illness, or in old age.
http://edwardbach.org/therapy/therapyanimals.asp

Tambien en relacion al tema:

http://ausflowers.com.au/Products/Books/Animal-Healing-with-Australian-Bush-Flower-Essences-by-Marie-Matthews

http://ausflowers.com.au/Other/Workshops/Animal-Wellbeing-Workshop